Vodafone ubicó hace poco más de un año un nuevo centro en la capital de la Costa del Sol. Sin embargo, no está enfocado a la telefonía ni a las comunicaciones. «Aquí estamos hablando de un Vodafone diferente», destaca Jesús Amores, director del Vodafone Innovation Hub de Málaga en conversación con esta revista.
¿Qué es lo que se hace exactamente en este centro?
Vodafone decide hace un año invertir en la ciudad de Málaga para desarrollar las plataformas y soluciones dirigidas a empresas, desde las micropymes hasta las grandes corporaciones. Desde aquí lo que estamos haciendo es diseñar y desarrollar los productos y soluciones dirigidas al ámbito empresarial que Vodafone va a comercializar a nivel mundial.
Somos el equipo de ingeniería de producto de Vodafone. Y es un centro internacional. Ahora mismo ya tengo 24 nacionalidades diferentes trabajando conjuntamente. Cuando estamos pensando en construir soluciones globales, es muy importante hacer partícipe a gente de distintos lugares del mundo. No es lo mismo desarrollar un producto para el mercado africano que para el mercado europeo.
Hace poco más de un año que se inauguró el hub de Málaga, ¿cuántos sois a día de hoy?
De esto me siento especialmente orgulloso, porque quiere decir que el mensaje de este nuevo Vodafone tecnológico que estamos tratando de transmitir está siendo bien recibido en el mercado. Ahora mismo ya somos más de 300 personas trabajando en el Vodafone Innovation Hub de Málaga. Y aunque la experiencia media que tenemos es de 11 años, la buena noticia es que este proyecto no solamente va dirigido a gente con experiencia, sino también para gente joven. De hecho, a finales de noviembre incorporamos al primer grupo de jóvenes, a los que les hemos preparado un programa específico de formación para ayudarles a saltar del mundo académico al laboral.
¿En qué consiste ese programa?
Durante cuatro meses están recibiendo clases a través del convenio que hemos firmado con la Universidad Loyola para prepararlos en capacidades que normalmente en las universidades no se explican, como las soft skills. Pero aparte de este acuerdo con Loyola, hemos firmado, para mí, el acuerdo estratégico con la Universidad de Málaga.
Lo que pretendemos con estas colaboraciones es acercar la compañía a la universidad, de tal forma que los chicos y chicas puedan entender las oportunidades laborales que les podemos ofrecer desde Vodafone. Pero más allá de esas oportunidades, el para qué hacemos estas cosas. Cómo, a través de la tecnología, podemos cambiar la sociedad en la que vivimos. Por ejemplo, desarrollando soluciones que nos permitan ser mas eficientes en el consumo de energía, o que podamos atender a nuestros mayores a través de soluciones asistenciales, o ayudar a mejorar y digitalizar los hospitales. Ser capaces de detectar de forma temprana incendios forestales, o que podamos mejorar el movimiento de carga dentro de un puerto o un almacén usando tecnologías como el 5G o el IoT (Internet of Things).
La cantidad de cosas que podemos hacer aquí son increíbles, y es de verdad un orgullo el que estas nuevas tecnologías se estén creando desde Málaga, con talento nacional e internacional.
¿Hay más talento nacional o internacional en el centro?
De las más de 300 personas que somos, hazte una idea que a lo mejor el 80% somos españoles, y un 50% son nacidos y residentes en Málaga. El talento está aquí. Lo que tenemos que hacer es ser capaces de invitarles, explicarles y motivarles para participar en este proyecto.
¿Esa fue una de las motivaciones para abrir en Málaga este hub?
Yo creo que fundamentalmente fue por tres razones. La primera es que lo más importante era la capacidad para encontrar talento cualificado. La ciudad de Málaga y su ecosistema tecnológico nos proporcionaba esa capacidad. Y digo Málaga, pero ya estoy pensando en toda Andalucía, porque yo creo que ahora mismo Málaga es un lugar de atracción de oportunidades para desarrollar carreras profesionales en toda la región.
La segunda razón fue la potencia y la mentalidad de la Universidad de Málaga, que tiene ya larga experiencia contrastada en colaboraciones con el ecosistema empresarial. Y la tercera, la existencia de ese ecosistema tecnológico a través del PTA.
Además, yo creo que fue muy importante la alcaldía de Málaga, en nombre de Paco de la Torre, pero también la apuesta integradora y la coordinación entre los distintos estamentos del Estado español, que han apoyado firmemente la apuesta de Vodafone por Málaga.
¿Qué valoración puede hacer del año de vida del Vodafone Innovation Hub de Málaga?
Cualquier proyecto que parte desde cero, porque aquí yo fui el empleado número uno de la compañía y estaba físicamente solo, hasta llegar a dotarnos de 300 personas talentosas, es en sí mismo un reto. Yo no puedo estar más que contento y orgulloso de lo que hemos hecho. Simplemente el hecho de que los chicos y chicas entendiesen que este Vodafone que estamos teniendo aquí es un Vodafone diferente, era un gran reto.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que es absolutamente extraordinario el interés de nuestro colectivo por tener una participación activa en la sociedad malagueña. Es increíble la potencia y el vigor con el que nuestros propios empleados se quieren sumar y proponer ideas para ayudar a la ciudad.
¿Qué fortalezas de Málaga señalaría como las más importantes?
Yo diría como fortaleza, y es algo que he destacado desde el día uno que aterricé en Málaga, el espíritu de emprendimiento que supura de todos los grandes agentes de la sociedad. Yo creo que es el lugar que he conocido donde están más cercanas las necesidades y los retos del ámbito empresarial con la función pública.
A su vez, algo que hay que reconocer es el enfoque de los empresarios que llevan operando en esta ciudad desde hace mucho tiempo, de buscar, más que la competencia, la colaboración. No tratan de quitarse clientes, sino de crear nuevos mercados y hacer el negocio más grande. Eso facilita muchísimo las cosas.
Y por último, ¿a qué amenazas cree que se enfrenta Málaga en los próximos años?
Hay tres elementos que pueden ser un riesgo. Primero, está clarísimo que hay un reto en general de la sociedad española y andaluza. Tenemos que fomentar los estudios en tecnologías, y explicar el por qué son importantes. Nos quedamos con la imagen del doctor, y a lo mejor no ponemos a su lado a la ingeniera que ha sido capaz de crear los aparatos que necesita para hacer mejor su trabajo.
El segundo elemento es el tema idiomático. Sobre todo en estas empresas globales que tienen la oportunidad de ofrecer unas carreras profesionales muy atractivas, nuestro idioma de trabajo es el internacional, es el inglés. Nos estamos dando cuenta que, lamentablemente, a muchas personas con unas habilidades súper interesantes no podemos invitarlas a trabajar con nosotros porque carecen de inglés. Esto es algo que hay que corregir desde la base, desde los institutos, la FP y la universidad. Para que los chicos desde pequeños se acostumbren a aprender un idioma que les va a hacer falta en su carrera profesional.
Lo tercero es que estamos atrayendo de otras ciudades de España o del mundo personal que quiere venirse a vivir a Málaga, pero se encuentra con el tremendo problema de acceder a la vivienda. Hay poca, los precios se están disparando y aquí cualquier proyecto de construcción de una nueva edificación lleva varios años. Hay que buscar los mecanismos para acelerar la accesibilidad a nuevas viviendas.
Y por último, muy ligado con esto es la escasez de suelo de oficinas. Nosotros hicimos una apuesta por instalarnos en el centro de la ciudad, y nos hemos encontrado con limitaciones muy severas para disponer de suelo suficiente y oficinas lo suficientemente grandes para nuestras necesidades.
¿Y tenéis algún plan con respecto a ese problema?
Con este acuerdo con la UMA vamos a crear un campus conjunto, Vodafone-UMA, para ubicar a nuestros empleados y a los equipos de investigación en las instalaciones de la Universidad de Málaga en Martiricos.
En el corto plazo nos ha solucionado un problema, pero más allá de ese punto, sigo insistiendo en que necesitamos más espacio, porque vamos a seguir creciendo. El objetivo es doblar la cifra de empleados de aquí a un año, de 300 a 600, lo que generará nuevas presiones en cuanto a la capacidad para situar el trabajo conjuntamente.
¿Cuándo tenéis pensado instalaros en ese campus?
Tras la firma del convenio de colaboración con la UMA lanzamos de forma inmediata las obras de adecuación de ese espacio, la antigua Escuela de Farmacia y Fisioterapia, para que en primavera estemos ya en disposición de poder irnos a trabajar allí. Pero mantendremos nuestras oficinas de María Zambrano.
La entrada «Es un orgullo que estas nuevas tecnologías se estén creando desde Málaga» se publicó primero en Vidaeconomica – Revista económica de Málaga.