El soriano Felipe Romera lleva al frente del Parque Tecnológico de Andalucía (en la actualidad Málaga TechPark) desde el año de su fundación, en 1990. En aquel momento, 32 años han pasado ya, aquel proyecto sonaba verdaderamente a ciencia ficción, albergando a ocho empresas y 130 trabajadores. Solo seis años después la tecnópolis malagueña creció hasta tener 100 empresas, 1.700 empleados y 200 millones de euros de facturación. La evolución del PTA en estas más de tres décadas ha sido espectacular y hoy su facturación supera los 2.300 millones de euros y los 22.000 trabajadores, que van aumentando a raíz de mil trabajadores al año, dentro de más de 600 empresas.
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