Emprendimiento académico, una cuestión de compromisos

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Hoy vamos a una notaría de la ciudad a firmar las escrituras de constitución de una nueva empresa de base tecnológica, una “EBT”, también llamadas Spin-off académicas, que son aquellas empresas que se crean para explotar comercialmente un conocimiento, un resultado de investigación o una tecnología, generados en la Universidad fruto de la actividad investigadora de su personal docente e investigador.

En esta ocasión acompañamos a un grupo de investigación de la E.T.S.I. Informática, hace unas de semanas fue con otro de la Facultad de Ciencias de la Educación, otro de la Facultad de Ciencias, y en breve será con otro de la E.T.S.I. de Telecomunicación, y así, en los últimos dos años, lo hemos hecho seis veces y en los próximos meses lo volveremos a hacer unas tantas más.

No es tarea fácil. Previa a esa firma hay mucho trabajo, primero el propio de la investigación cuyos resultados serán el objeto social de las empresas creadas, y después el dedicado a la elaboración de proyectos empresariales, planes de negocio, valoración de tecnología, redacción de estatutos…, sí, algo normal para cualquier emprendedor pero tal vez no lo sea tanto para los profesores e investigadores universitarios cuya función principal es la docencia y la investigación y que a partir de ahora compaginarán con la de ser empresarios.

Y es que, más allá del motivo más puramente pragmático que pueda impulsar a un profesor universitario a crear una empresa, considero que es más una cuestión de compromisos. Compromiso por hacer llegar a la sociedad los frutos de la investigación; compromiso con el personal formado los grupos de investigación; compromiso, por tanto, con la generación de empleo de calidad facilitando la retención de talento; y compromiso, finalmente, con la contribución al desarrollo económico de nuestro entorno.

En definitiva, no se trata de otra cosa que cumplir con los compromisos de la propia universidad, y mucho más si esa universidad es una “Universidad Emprendedora” como lo es, y así ha sido reconocida, la Universidad de Málaga.

Antonio Peñafiel
Director de Empleabilidad y Emprendimiento en Universidad de Málaga

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